viernes, 19 de noviembre de 2010

DÍAS SIN TÍ




En este internado aciago,

en este paréntesis negro

donde la luz nos es negada

-la ciudad y sus horizontes verticales-

nos enjaulan cristales

que no son cielos

árboles

que no son vida

hierros y piedras

que son remedos de lirios.


En este internado aciago

necesito la luz de tus ojos ciegos,

de tus manos amputadas por la ira

de tus labios, arcoiris monocromo.


Necesito de tí y tus vértices como espejos.

Te necesito, mujer,

en este internado aciago

donde yazgo entre dos sueños.



1 comentario:

Sonia Antonella dijo...

Te dije en el face que este poema lo hallé genial? Pues eso,amigo mío.Tienes ese don tan grande que me hace sentir intensamente.
Que manera de escribir.Ole!


besitos
soni