'Náufrago de pálidas alboradas, ausente en islotes de sombras que no son la tuya , busco la palabra, tu palabra, esa que llegará sin que ninguno lo sepamos, pero que será como bálsamo prodigioso; para tí, que la has escrito; para mí, que la esperaba'
jueves, 14 de octubre de 2010
VIENTO NEGRO
Un viento negro, como trenza de obsidiana, Nacido en las raíces más profundas de la nada, Un viento negro me abate, me soterra, Me esparce por las recónditas regiones de su abismo.
Ya soy de nuevo fundamento de la piedra, Esencia de la lava, que arrasa y nutre lo muerto, Cuando palabras de vida, palabras nuevas, de agua, Dejan su latido eterno en los poros calcinados.
Morir para ser raíz: es el destino del hombre. Me siento avanzar en lo oscuro, en leve temblor, Me ramifico, me expando, soy piedra y soy fuego. De mí nacerán las rosas y los trigos y los vinos.
De mis manos brotarán los pájaros de la mañana. Ya no jaulas opresoras: Sólo dedos extendidos hacia el cielo.
Otros hombres me surcarán las entrañas, Otros hombres a los que un viento negro Abatirá en sus besanas. Y serán nuevas raíces.
Una tarde me extravié. Y me encontré, de repente, en un campo donde había florecido la poesía. Allí, la luz era otra. Los sonidos más dulces y pausados. Y amé la poesía y quise hacerla mía. Pero es tan refractaria a mis requiebros...
No hay comentarios:
Publicar un comentario