miércoles, 9 de diciembre de 2009

SILENCIO


Me ha nacido un silencio en las entrañas
como buscando mi calor y mi consuelo.

Ocupa ya mis huesos y mi garganta.
Es como niebla que disuelve mis latidos.

Que se interpone entre la vida y mis ojos.
Que me cierra las ventanas a la vida.

Qué trágico el silencio cuando es silencio de muerte.
Qué amargo el silencio de los ojos que ya no expresan amor.
Qué bello es cuando, en la noche, se oyen latir las estrellas.

Silencio. El silencio de la llama que se apaga.
Silencio. Me pliego sobre mí mismo. Y callo.
Quiero volver a nacerme en el silencio.

1 comentario:

Nómada del Mundo dijo...

Cerrar los ojos y sentir ese silencio. Darte cuenta de que, caminanos irreductiblemente hacia él.

¿Volver a nacer en él?

Silencio.